Huacachina, PERU

Despidiendo el viaje dignamente

Que mejor que terminar mi viaje en un lugar único donde nunca había estado antes, el desierto. Me habían comentado de un oasis en el medio del desierto muy cerquita de la ciudad de Ica así que hacia ahí me dirigí!. El problema fue que era bastante caro ir hasta allá porque el bus te cobraba 70 soles, misma tarifa que si irías a Lima ya que son los mismos bondis que van directo hacia allá. El dueño del hostel donde paraba me dio un tip muy útil para ir de manera mucho más económica de Cuzco hacia Ica y así fue como fui.

Imagen del mejor bondy al que me subí en mi vida, asiento gigantes de cuero que se hacían cama real, cada uno tenia su propia pantalla para elegir las películas que quieras toda la noche o bien escuchar música, te daban el control remoto y unos auriculares envolventes Sennheiser increíbles, tenias una cortina para mayor privacidad y la comida era super rica y de primera, onda camarones con salsas raras y demás cosas fi fi que me las devore jaja. Y también tenia una cosa importante, un andar exquisito que hizo que el viaje sea mas placentero porque las curvas y contra curvas que había sumado a la altura era difícil que no causara crudos mareos como me había pasado en otras oportunidades, pero esta vez no fue el caso.

Finalmente llegue a Ica después de 14 horas y me fui a buscar hostel porque tenia entendido que en Huacachina eran mucho mas caros y andaba con las ultimas monedas. Termine parando en el Hostel El Dorado a una cuadra y media de la plaza de armas. Conviene ir en un taxi durante el día que te cobra unos 3 o 4 soles regateado y volver de la misma manera a la ciudad que queda a pocos kilómetros porque quedarse en Huacachina sale todo el triple o más. Eso si, si tienen la plata para quedarse háganlo porque los hostels son lindisimos y con mucha onda, como por ejemplo Banana Hostel, vale la pena quedarse por 60 soles pero como no tenia casi plata preferí volverme a mi hostel en Ica que lo conseguí a 15.

Cuando caí donde estaba no lo podía creer, es un lugar único, me decía a mi mismo como dude en algún momento de venir acá??? 

La arena es super fina y dan ganas de quedarse tirado bajo el sofocante sol todo el día. El único punto débil del lugar es que la laguna esta muy sucia, podría tener sus cuidados como corresponde y ser un lugar más increíble todavía pero bueno esta en Perú y lamentablemente, sin ofender a los amigos peruanos, no aprovechan sus recursos turísticos como corresponde, todo lo contrario lo estropean muchísimo con la contaminación y la falta de consciencia sobre los lugares hermosos que tienen y lo que podrían hacer con ellos.

Otra de las cosas que tenia muchas ganas de hacer era sandboard, a pesar de mis miedos a como iba a reaccionar mi rodilla operada de ligamentos con los palos que me iba a dar alquile una buena tabla por 5 soles las 2 horas y empece a subir los medanos.

Subir a estas montañas de arena y tener estas vistas vale la pena, se comerá bastante arena y te faltará mucho el aire pero una vez que llegas lo no paras de agradecértelo.

La inmensidad y lo imponente de esta vista impresiona a cualquiera, no tiene nada que envidiarle a cualquier desierto, nos regala una sensación de estar en Atacama o en el mismo Sahara por que no, si quizá sea demasiado porque nunca estuve ahí para compararlo pero las sensaciones internas son fuertes y la fantasía estaba intacta en mí en ese momento. Inviertan un buen tiempo en absorber la tranquilidad de estas imágenes, no se las van a borrar de la memoria.

HUACACHINA, EL DESIERTO QUE HACE REALIDAD NUESTRAS FANTASÍAS