sábado, 14 de septiembre de 2013

Camino a Machu Picchu por las vías (KM 82), PERU

Viste que hay momentos en la vida que te marcan, que quedan en la mente revoloteando sin poder o querer salir, esos que te enseñan más de la cuenta, los que vas a recordar por toda la vida, bueno este fue uno de esos momentos, el Camino a Machu Picchu por las vías del tren, más conocido como el camino del kilómetro 82. Se preguntaran por que estoy diciendo esto, dirán que es muy exagerado no?, lo cierto es que todo lo que sentí a lo largo de este camino es el fundamento de lo que digo. Yo siempre viajé solo y uno de los motivos por el que lo hago es que uno se encuentra en lo más intimo con uno mismo, realmente se conoce al máximo, se da cuenta de que la compañía de uno es la mejor que podemos tener, cuando me preguntan como viajo siempre digo que viajo con Esteban jaja porque realmente yo nunca siento que estoy solo. Obvio que cuando uno va con otra gente, con amigos o con quien sea que haya buena onda uno la pasa re bien igual, no piensen que soy un ermitaño, pero hay veces que es necesario, al menos para mi, tener momentos y vivir experiencias solo porque uno ve todo de otra manera muy distinta, piensa en cosas que en general no tiene tiempo de pensar o no tiene la paz interior para hacerlo de la manera correcta en lugares como este, donde no hay NADIE (excepto el tren claro), donde lo único que tenes alrededor es naturaleza pura, el silencio acompañándote, el sol regalándote las mejores vibras de energía, donde podes ir gritando y cantando que no te va a escuchar nadie, donde tenes la responsabilidad de cuidarte solo porque si te pasa algo estas al horno, etc, etc, etc. 
Es muy difícil de explicar y por más que de muchos fundamentos es imposible de entender para una persona que no tiene sus sentidos bien abiertos y la capacitad sensorial adiestrada para entender y apreciar los hermosos detalles que nos regala la vida, desde un simple rayo de sol, el cantar de los pajaros que en cada sector te dan la bienvenida, el silbido del viento o bien lo lindo que se siente una brisa que te alivia del calor, escuchar el sonido del agua, observar la imponencia de una gran montaña... puedo seguir con muchas más pequeñeces para cualquiera pero las más grandes para mí, y si uno esta solo las puede sentir de otra manera mucho más profunda ya que cuando se está solo viaja de la mano del silencio, algo que no pasa cuando estas con otras personas porque vas meta charla y risas, por eso recomiendo que, tanto travesías, visitas a ruinas o atractivos particulares donde no haya mucha gente y que sean ricos en naturaleza, los puedan hacer solos, verán que es una experiencia única si la hacen de la manera indicada, y van a sentir todas estas cosas que mencione anteriormente y van a entenderlas una vez que las vivan en carne propia, de lo contrario nunca lo van a comprender y van a creer que soy un hippie loco de mierda, como muchos me han dicho. Son detalles que uno comienza a disfrutar cuando viaja, de otra manera, viviendo en la ciudad por ejemplo, uno no las siente y no se da cuenta porque vive otro estilo de vida inundado de comodidad y posesiones que nos llevan a ser más exigentes con lo que nos da la vida y deja de lado el valor por las cosas sencillas.
No soy muy bueno describiendo las cosas y más expresando sentimientos que viví o que experimenté, quizás pueda concluir algunos conceptos mostrandoles algo que escribí en este camino y que fue la forma que tuve para poder sacar de adentro lo que estaba sintiendo: SILENCIO Y REGANDO MI JARDIN. 


Para Saber exactamente como ir desde Cusco hasta el Km82 y conocer con detalles el recorrido hasta llegar al pueblo de Aguas Calientes entra en tips de ruta "Camino a Machu Picchu por las vías del tren (KM 82)"

El primer túnel y la incertidumbre



Muy loco lo que paso y se ve bien claro en el video, di vuelta la cámara y no venía el tren, a los pocos segundos que voltee para seguir caminando hacia el túnel me toca un tremendo bocinazo que me hace cagar hasta la patas, no me quiero imaginar lo que hubiese sido entrar y haber tenido que mandarme un pique como yendo hacia el arco en un mano a mano para poder salir ileso de ese episodio complicado. Por cosas de la vida paso el tren juusssto antes de mandarme, a lo largo de todos mis viajes siempre viví cosas semejantes, me refiero a que tuve la mano del dios viajero que siempre de alguna forma me sacó de algún problema o apuro, y este fue algo leve a comparación de todas las complicaciones que me han surgido, pero lo loco es que de alguna forma uno zafa y cae parado, eso nos ayuda a tener más confianza en uno mismo y a entender que de algún modo las cosas van ir bien y cualquier peligro se puede superar, así creo que hay que tomarse las cosas y nunca ver la duda, el peligro insuperable, el "que pasa si", el "mira si juuuussstoo", el "ponele que no puedo", "imaginate si juusto me toca a mí", etc, etc. Mi experiencia me dice que uno tiene que tener la visión de que va a superar cualquier obstáculo que se le pueda cruzar por el camino, que nada te va a detener, que te la vas a ingeniar para resolver cualquier problema, lo negativo solo trae consecuencias negativas, es cuestión de atracción energética, pasa en el viaje, en un trabajo, en un deporte, en la vida en sí. Obvio que uno ve los riesgos y tiene que ser consciente de lo que hace, y claro que no siempre salen bien las cosas, pero creo que a veces ocurren por algún motivo y en general sucede porque tenemos una enseñanza por guardar en nuestro interior, esa enseñanza que nos genera una experiencia tan valiosa. Conclusión.. el fracaso es no tener el coraje para intentarlo, los únicos limites son aquellos que vos mismo te pones, cuando te atreves a salir del circulo de comodidad y explorar lo desconocido empezas a liberar tu verdadero potencial humano. 



Después de largas horas de caminata no hay nada mejor que meter los pies que hierven en el agua fría del cristalino Río Urubamba, y después un chapuzon sobre la orilla vino quizás mejor ;o).
En este momento de relax, con toda esa inmensidad natural y la tranquilidad que me hacía compañía sentí una linda comparación del momento con la película Into the Wild, creí en ese instante formar parte de la misma aventura pero en un lugar diferente.


De a poco vas entrando en la selva peruana que va envolviendo las vías del tren.








Se te llena la mochila de preguntas cuando tenes que cruzar este túnel, bellísima foto de uno de los últimos a cruzar.

Y despues de 7 horas y media de recorrido llegué al pueblo de Aguas Calientes que en esta foto se ve maravilloso, pero a medida que nos metemos en él me dio la sensación que va perdiendo su encanto.

Plaza de Armas con el monumento a Pachacuteq, noveno gobernante Inca y creador del gran imperio en su máxima extensión, el Tahuantinsuyo.




Hay varios caminos hacia Aguas Calientes, pero créanme que hay un antes y un después escondido dentro del camino del Km 82


2 comentarios:

  1. Qué lindo lo que escribís Mr. Aap! A encontrarse con uno mismo entonces! Abrazo nuestro y de Pachacuteq!

    ResponderEliminar
  2. graciass sr Nahasapeemapetilon me alegro que les haya gustado la reflexion, a ver si llegamos a coincidir un dia para vernos en su regresoo =)

    ResponderEliminar